Sakura despertó esa mañana como era de costumbre sola en esa gran cama, hizo un puchero al no tener a su alfa a su lado. A veces odiaba que Kazuha trabaje. Ella ya no trabajaba, pues estaba en el quinto mes de embarazo y era riesgoso que siguiera trabajando, simplemente se quedaba en casa sin hacer nada o haciendo lo que podía.

Se estiró levemente y destapó su cuerpo de las calentitas mantas, se dirigió al baño frotando uno de sus ojos soltando un bostezo, con cuidado se inclinó y lavó su rostro con agua fría y luego sus dientes. Corrió la mampara de la ducha y abrió las canillas, una vez encontró la temperatura perfecta comenzó a desnudarse, soltó un pequeño quejido cuando la tela de su pijama rozó sus pezones, últimamente estos estaban demasiados sensibles, incluso llegándole a doler. No sabía a que se debía eso pero seguro no era para... un momento...

ー¡No me jodas!

Kazuha entró al salón de clases con su bolso en el hombro y sus lentes algo caídos por el puente de su perfecta nariz. Al verla, rápidamente los alumnos se callaron y fueron a sus respectivos asientos soltando algún que otro suspiro de enamoramiento por su hermosa profesora de matemáticas.

ーBuenos días, alumnos. ¿Ansiosos por la clase de hoy?ーSonríe algo burlona sabiendo que a la mayoría de la población odiaba la matemática. Y su clase no era la excepción.

ーCon una profesora como ella, ¿cómo no estar ansioso?ーMurmura un chico castaño al oído de su compañera riendo cómplices.

Ninguno de sus alumnos sabían que ya tenía una omega debido a los supresores que les obligaban a tomar a los profesores para disminuir su olor o el de su pareja, sumado a las camisas o sacos que usaba la marca en su cuello no era visible para nadie. Para los estudiantes era una alfa de casi 25 años muy guapa y soltera. Que equivocados estaban.

ーBien, la clase pasada terminamos de ver suma y resta de números complejos, hoy empezaremos con la multiplicación y divisiónーHabla escribiendo la fecha y luego un ejemplo con un marcador negro en el blanco pizarrónーBien, para revolver primero la división tenemos que hacer propiedad distributiva, ¿se acuerdan como era eso?

Mientras Kazuha estaba a mitad de su explicación, su teléfono empezó a sonar en el bolsillo de su pantalón, se disculpó con su clase y salió del salón contestando la llamada de su novia.

ー¿Pasó al...?

-¡Tengo leche!ーGritó Sakura del otro lado de la línea. Lo hizo tan fuerte que Nakamura tuvo que alejar el celular de su oído.

ー¿Qué tienes qué...?ーMurmura pensando que escuchó mal.

ー¡Leche! ¡Tengo leche!ーGrita nuevamente para lloriquearー¡No para de salir leche!

ー¿Le... che?ーKazuha no estaba entendiendo nada y los gritos de su pareja la estaban dejando sordaーBien amh... joder, tómate un taxi y ve con Nayeon Unnie. Yo enseguida voy, ¿bien? Cálmate, amor.

ーNo puedo ni siquiera ponerme una remera, me duelen muchoーLloriquea viendo sus pezones algo inflamados y rojos, por suerte ya dejaron de producir leche. Era tan raro todo.

ーNo vas a ir media desnuda por ahí, Sakura, trata de aguantar el dolorーDice pasando una mano por su negro cabelloーEsto es muy surrealista...

ーLo dices y no eres tú a quien le duelen senos. Nos vemos allí, ¡no tardes!ーY sin decir más cortó la llamada.

Kazuha entró al salón nuevamente y tomó sus cosas despidiéndose rápidamente de sus alumnos, corrió hasta la dirección y le explicó al vicedirector que su omega estaba teniendo unas complicaciones con el embarazo. Sin delicadeza tiró sus cosas a los asientos traseros del auto y condujo hasta el consultorio de Lee, estacionó y se bajó no sin antes colocarle el seguro. Buscó con la mirada a su pareja y rápidamente se acercó sintiendo los brazos de Sakura en su cintura.

Esperaron por unos 20 minutos, 20 minutos donde Miyawaki no paró de lloriquear por el dolor y ardor en su pecho, la gente las observaba con cierta gracia y ternura por lo evidente que se veían como madres primerizos.

ーBien, chicas. ¿Qué los trae por aquí?ーPregunta la obstetra sentada en su escritorioーSi no mal recuerdo teníamos cita para el mes que viene.

ーEs algo vergonzoso de explicarーMurmura Sakura sonrojada.

ーNo sientas vergüenza, yo estoy aquí para explicarles todo aquello que no saben o entiendenーDice con una pequeña sonrisa para transmitirle confianza.

ーHace varios días mis pezones me empezaron a doler y cuando me veía en el espejo estaban algo rojos e hinchados, al principio no le di importancia pero cuando me desperté hoy pues... habían crecido y no paraba de salir lecheーExplica con el cuello y oídos completamente rojos de la vergüenza.

ーEs normal que duelan o ardan un poco por unos días, el dolor disminuirá a medida que pasen los días, pero como tú eres primeriza el dolor es mucho más fuerte porque es algo nuevo en tu cuerpo, ¿si? Ponte esta crema para que la hinchazón y enrojecimiento bajeーHabla dándole una crema con un nombre que nunca había escuchado en su vidaーQuédate tranquila que se irían cuando ya no sea necesario amamantar a tu cachorro.

ーBien, gracias, doctora ImーDice Sakura guardando la pequeña crema en su bolso.

ーYa que están aquí, ¿les gustaría saber el sexo de su bebé? Tal vez hoy deje mostrarseーLa pareja rápidamente accedió. Im esparció ese líquido frío por el vientre de Sakura y luego con delicadeza pasó el ultrasonido obstétrico por esteーEs una niña. Felicidades, chicas.

La pareja se quedó embobada viendo el monitor, no pudieron evitar soltar unas pequeña lágrimas de felicidad al saber ya el sexo de su cachorrita. El mes pasado no se dejó ver y poder verla ahora las hacía tan felices, ansiaban tenerla en sus brazos.

Sakura doblaba con tranquilidad la pequeña ropita de su cachorra para después guardarla en la gaveta azul pastel, la habitación estaba ya lista para recibirla y lo único que faltaba eran unas pequeñas prendas que Miyawaki había comprado cuando fue al centro comercial con Wonyoung. Al cerrar el cajón soltó un quejido de dolor y colocó su mano sobre su vientre inclinándose un poco hacia adelante mientras se quejaba.

ーDale a mami un descanso, cachorraーSuplica quejándose por la patada que recibió nuevamente.

Hace poco que la cachorra empezó a patear y sus patadas no eran tan suaves que digamos, venían de la nada y una vez un vaso de agua resbaló de sus manos a causa de esto. A pasos lentos salió de la habitación y caminó hasta la cocina con una mano en su espalda baja, todo su cuerpo dolía, más específico su espalda y pies, esto de tener peso extra no le estaba gustando.

Su espalda dolía demasiado y sus pies se hinchaban cada dos por tres, a veces no se sentía tan bonito y eso la hacía llorar, estaba gordita y en sus muslos ya aparecieron estrías por el embarazado y para variar tenían los senos enormes que gracias al cielo ya habían dejado de doler.

Cuando iba por la calle con su alfa, veía a omegas delgados y bonitos sin una panza de embarazo, a veces llegó a pensar que Kazuha ya no la veía tan bonita como antes.

Soltó un suspiro de alivio cuando dos manos tomaron con delicadeza su estómago dándole un pequeño descanso y no sintiéndose tan pesado como antes, tiró su cabeza para atrás apoyándose en el hombro de Kazuha y colocando sus manos sobre las de ella.

ーSiempre te ves hermosa a mis ojos, cosita, no lo dudesーDice antes de dejar un beso justo en su marcaーTe amo.

Sakura sonrióーY nosotros a ti.